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Por qué tu estructura ósea importa más que tus arrugas


Cuando pensamos en el envejecimiento del rostro, lo primero que nos viene a la mente son las arrugas. Pero, ¿y si te dijera que lo que más impacta en cómo envejecemos no son esas líneas finas, sino los cambios en la estructura ósea de tu cara?


Hoy te quiero explicar por qué cuidar y entender tu estructura ósea es clave para lograr un rejuvenecimiento natural y armónico.


La base de todo: tus huesos faciales

Así como una casa necesita una buena base para mantenerse firme, tu rostro también. La estructura ósea del rostro —pómulos, mandíbula, mentón, órbitas oculares— es la base sobre la que se apoya todo: piel, grasa, músculos… y sí, también las arrugas.


Con los años, nuestros huesos se reabsorben poco a poco. Es decir, perdemos volumen óseo. Esto provoca que los tejidos “caigan” y que aparezcan signos como:

  • Hundimiento en los pómulos

  • Ojeras más marcadas

  • Surcos nasogenianos más profundos

  • Flacidez en la línea mandibular


¿Y las arrugas?

Las arrugas son sólo una consecuencia. Muchas veces tratamos de rellenarlas directamente, pero si no tomamos en cuenta la estructura ósea, el resultado puede verse artificial, poco armónico… o simplemente, no durar.


Por eso, en mis tratamientos de rejuvenecimiento facial, siempre observo primero la arquitectura del rostro. Cuando devolvemos soporte en los puntos estratégicos del hueso (como pómulos o mentón), los tejidos vuelven a tensarse de forma natural, y las arrugas se suavizan sin necesidad de tocarlas directamente.


La clave está en el enfoque integral

Un buen resultado no se trata de borrar líneas. Se trata de devolver proporción, soporte y equilibrio al rostro. Y eso solo se logra cuando vemos la cara como un todo.

Los tratamientos integrales que realizo están diseñados para restaurar ese soporte perdido de manera estratégica, siempre respetando tu fisonomía y realzando tu belleza natural.


Empieza por la base

Si estás pensando en rejuvenecer tu rostro, mi consejo es: no empieces por las arrugas. Empieza por evaluar cómo ha cambiado tu estructura ósea con el tiempo. Porque cuando la base está bien cuidada, todo lo demás se acomoda mejor… y se nota menos el paso de los años.


¿Te gustaría saber qué áreas de tu rostro han perdido soporte? En consulta podemos evaluarlo juntas y diseñar un plan que realmente funcione para ti, desde la raíz del problema. Agenda tu consulta AQUÍ.


Nos vemos pronto,

Dra. Jaclyn Guardia

Especialista en Resultados Naturales.

Ciudad de Panamá, Panamá.

 
 
 

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