En los años que llevo de médico, especialmente dedicada a la dermatología he podido observar varios patrones de pensamiento entre los pacientes. Algunos debido al desconocimiento de la naturaleza de las condiciones o sus evoluciones y, en muchos casos, por expectativas poco realistas mostradas en medios y redes sociales.
Por eso es sumamente importante la consulta para orientar al paciente, responder sus dudas y sobre todo aterrizar en las expectativas.
Te cuento algunas de estas verdades que no son agradables para algunos pacientes:
1. Debemos ser pacientes, los resultados llevan su tiempo: En el caso de condiciones crónicas como el acné, rosácea, manchas y otros, es imperativo que el paciente sepa que para empezar a ver cambios significativos se requiere un período mínimo de 4 a 8 semanas. Igual, en procedimientos cosméticos, principalmente, bioestimuladores de colágeno, debemos dejar al organismo actuar.
2. No hay un solo tratamiento mágico, el éxito radica en la combinación de tratamientos: ¿Cuántas veces hemos escuchado sobre la crema milagrosa o el procedimiento que levanta y elimina todo en una sesión? ¡No te dejes engañar! No existe un solo tratamiento que abarque todas las causas de la condición o enfermedad que estemos tratando. En dermatología cosmética hay muchos factores que intervienen en el envejecimiento, por lo que debemos combinar terapias para lograr resultados naturales y armoniosos.
3. Algunos procedimientos son incómodos: Sí, no se puede negar que para lograr cambios evidentes debemos estar dispuestos a salir de nuestra zona de confort. El grado de incomodidad va a depender mucho del umbral de dolor de cada paciente pero es casi un hecho que en tratamientos mínimamente invasivos que involucren agujas, algo sentirás. Afortunadamente, los resultados hacen olvidar cualquier malestar.
4. Debes estar dispuesto a lidiar con el "Después": Es decir, el aspecto de la piel luego de un tratamiento. Varía mucho dependiendo del procedimiento. Unos con cambios mínimos y otros, un poco más notorios. Entre lo que podemos encontrar en la piel están los moretones, enrojecimiento, manchas transitorias, hinchazón, costras, etc. La duración también es variable, por lo general, entre 2 a 10 días. A la mayoría de los pacientes no les molesta, otros prefieren hacerlos en momentos estratégicos.
5. Se requiere mantenimiento: El proceso de envejecimiento sigue su curso, independiente de lo que hagamos para ralentizarlo. Por eso, si deseas mantener tus resultados debes comprender que no es asunto de una vez solamente. Así como debemos mantener nuestro entrenamiento físico para seguir tonificados o volver a teñirse o cortarse el cabello luego que crece, así es el cuidado de nuestra piel.
6. El estilo de vida influye y mucho: Muchas personas piensan que la piel es un órgano aislado y lo contrario, ella refleja mucho del daño que sufre nuestro cuerpo y nuestros órganos internos. Todo lo que hagamos que produzca inflamación y desgaste a nuestro cuerpo se va a evidenciar en nuestra piel. Nuestro organismo está conectado y comunicado para poder funcionar, cada parte depende de la otra y se encuentra en constante búsqueda del balance. El estrés, la mala alimentación, la falta de descanso ... todo influye enormemente en el aspecto de la piel.
Mi misión es una medicina basada en la ciencia y la empatía. La comunicación y el rapport con el paciente es la base para los resultados más satisfactorios.
Muy cierto lo que dice la Dra Jaclyn, en mi caso tuve resultados excelentes y me siento satisfecho y contento de recibir la atención de tan excelente profesional y ser humano, agradecido con la Dra por orientarme y llevarme de la mano para obtener los resultados esperados, recomiendo ampliamente a la Dra Jaclyn para cualquier tratamiento.